1. PREPARA PREVIAMENTE LA RUTA Y NO DESCUIDES TU SEGURIDAD.
Conoce y planifica tu ruta antes de recorrerla, y sigue atentamente las recomendaciones de sus promotores. Infórmate y pon atención a las actividades de la zona que puedan implicar cierto riesgo -como por ejemplo, la caza-, y lleva siempre contigo el equipo necesario (ropa y calzado adecuados, agua, teléfono móvil, mapa, brújula, GPS…).

2. CUIDA EL ENTORNO.
El simple transito por un espacio supone cierto impacto sobre el entorno. Para reducir éste todo lo posible, evita moverte fuera de los caminos, no abandones residuos, no utilices ni alteres el agua de forma irresponsable, no hagas fuego, y pon en conocimiento de los servicios competentes cualquier problema grave que detectes durante el recorrido.

3. RESPETA A LOS SERES VIVOS.
La fauna y flora del entorno, además de tener un alto valor ecológico,  son los más antiguos pobladores del territorio que visitas, lo que les convierte en tus principales anfitriones,  por lo  que su captura, recolección o cualquier otro tipo de molestia innecesaria son absolutamente inadmisibles.

4. FOMENTA LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO.
Aprovecha tu paso por el patrimonio natural y cultural, como el mejor recurso posible para sensibilizar, en especial a los más jóvenes, sobre la necesidad e importancia de su conservación.

5. RESPETA A LA POBLACIÓN LOCAL Y AL RESTO DE VISITANTES.
Los valores naturales y culturales que se ponen a tu disposición son el resultado del esfuerzo y de la forma de vida de la población local, una razón más por la que merecen tu máximo respeto. Adáptate a las costumbres de la zona y no invadas sin permiso la propiedad privada.

6. APOYA A LA ECONOMÍA SOSTENIBLE LOCAL.
Haz uso de los alojamientos y demás servicios hosteleros de Munera, y disfruta de sus productos tradicionales (gastronomía, artesanía…).